El PET es fuerte, duradero y resistente al agua. Se puede utilizar en ropa deportiva,
calzado, bolsos y chaquetas. Aunque, desafortunadamente, también es muy dañino para el
medio ambiente.
El poliéster virgen actualmente representa más de la mitad de la industria mundial de la
moda, y la cantidad utilizada para hacer ropa nueva solo aumentará. Para 2030,
Greenpeace pronostica que esta cifra casi se duplicará.
Si bien los consumidores esperan más prendas respetuosas con el medio ambiente de la
industria textil, la demanda de prendas más elásticas y resistentes ha aumentado. El
poliéster se adapta a esta última necesidad, pero ciertamente no hace nada para abordar la
primera. Como está hecho de tereftalato de polietileno (PET), el tipo de plástico más común
en el mundo, la producción de poliéster depende del petróleo crudo. Todos los días, el PET
también se usa para hacer millones de botellas de plástico que rápidamente llegan a
nuestros océanos y vertederos.
El poliéster reciclado, también conocido como rPET, se obtiene derritiendo el plástico
existente y volviéndolo a girar para obtener una nueva fibra de poliéster. Si bien se presta
mucha atención al rPET fabricado a partir de botellas y envases de plástico desechados por
los consumidores, en realidad el tereftalato de polietileno se puede reciclar a partir de
materiales de entrada tanto posindustriales como posconsumo. Para dar un ejemplo, cinco
botellas de plástico producen suficiente fibra para una camiseta extra grande.
Usar PET reciclado (rPET) es un excelente punto de partida: en lugar de agotar los recursos
de nuestro planeta y contaminar la naturaleza, podemos usar lo que ya está disponible y
convertir los desechos en prendas como sombreros, blusas, bolsos y abrigos.

A continuación, se mencionan algunos beneficios del uso de rPET:

Se puede reciclar continuamente.
Dado a las cualidades termodinámicas del PET, se puede calentar, fundir y transformar en
nuevos materiales una y otra vez. Es un material que se puede utilizar para hacer una gran
variedad de productos, desde bolsas hasta camisetas, sombreros, calcetines, zapatos,
alfombras, relleno de fibra para abrigos de invierno y sacos de dormir, tapicería, etc. El
plástico PET se encuentra en nuestro entorno en grandes cantidades; volver a utilizarlo es
la solución más lógica y ambientalmente viable.

Genera menos CO2
La creación de poliéster es un proceso intensivo en energía y agua que solo exacerba el
impacto de la industria de la moda en el medio ambiente. Para 2050, se prevé que esta
industria seguirá utilizando el 26 % del presupuesto mundial de carbono. rPet toma el
plástico que ya se ha convertido en productos como botellas de plástico y lo muele en
pequeños copos. En esta etapa, los copos se pueden derretir para separar el PET y
reciclarlo en nuevos materiales. En comparación con la producción de poliéster nuevo, el
rPET consume un 70 % menos de energía y las emisiones de CO2 son un 75 % más bajas.

Evita que los plásticos vayan a un vertedero y al océano
A nivel mundial, los humanos compran un millón de botellas de plástico por minuto. Si esa
estadística por sí sola no fuera lo suficientemente impactante, hay que tener en cuenta que
el 91% de todo el plástico no se recicla. Eso significa que un flujo constante de botellas de
plástico termina en vertederos y contaminando nuestros océanos. Para no generar más
PET, se puede aprovechar el PET que ya está en circulación para fabricar nuevos
productos, y darle una segunda vida a las botellas de plástico, evitando que contaminen
nuestro planeta. Un solo kilogramo de poliéster reciclado puede evitar que 60 botellas de
agua terminen en nuestros océanos y vertederos.

Ayuda a combatir el desperdicio en la industria de la moda
Todos los años, en la industria de la moda se desechan 48 millones de toneladas
(megatoneladas / 1 millón de toneladas) de ropa. Teniendo en cuenta que muchas de estas
prendas están hechas de poliéster que genera gases de efecto invernadero nocivos en el
proceso, la industria es responsable del daño innecesario al medio ambiente. Por lo que la
reutilización del PET favorece a la reducción de esa contaminación.
Hay que ser conscientes de que todavía el plástico reciclado no es biodegradable y tarda
años en desaparecer una vez que se desecha y que también sigue liberando microfibras de
plástico. Pero si bien no es una solución perfecta, definitivamente es una alternativa
sustentable para el modo de producción actual de varios artículos.

Fuentes: ecofera.ca, greenpeace, preventedoceanplastic.com

En Blauw, te ayudamos a incorporar el rPET en tus productos. Para saber más visita nuestra sección Conscious o contactate con nosotros.